En el ajetreado mundo coetáneo, donde la incertidumbre y las preocupaciones nos acechan a cada paso, encontrar un refugio de…Enciende en mi alma tibia el fuego de tu simpatía para que pueda estar totalmente sujeto a ti. Creo que cuando vienes a habitar en mí, aún preparas una morada para el Padre y el Hijo. Dígnate entonces, venir a mí con